UN TESTIMONIO DE VIDA
UN TESTIMONIO DE VIDA
Freddy Gómez Cajape
Gracias al avance de la ciencia y a la voluntad de Dios pude hacerle un quite a la muerte. Yo, casi ateo que había descrito el dolor y la muerte en mis cuentos y poemas, experimentaba el dolor en carne viva. Ahora entendía el sufrimiento que padecieron mi hermano menor y mi madre, ambos fallecieron por enfermedades del corazón.
Las cosas no succeden por casualidad. El deterioro de la salud se debe a varios factores. Entre otros, los malos hábitos en la alimentación, el uso y abuso de las bebidas alcohólicas, el tabaco y la falta de ejercicio son los causantes de los paros cardiacos y otras enfermedades. En mi caso, mi metabolismo me decía “meta de todo,” y como no subía de peso, mi colesterol subía como los precios en el mercado. Tampoco escuché las señales que me enviaba el cuerpo. El adormecimiento y dolor en los hombros los atribuía al estrés en el trabajo o a una mala posición al dormir. Sólo cuando el dolor en el pecho se intensificó acudí al médico, después de varios exámenes el cardiólogo me recomendó una caterización. Tenía las arterias tapadas y me hicieron un cuadruple by-pass, o corría el riesgo de un inminente paro cardiaco.
En estos momentos de recuperación y reflexión quiero expresar a través de Ecuatorianet mi eterno agradecimiento a mi familia, amigos, cardiólogos, cirujanos, enfermeras y a todo el personal del Staten Island University Hospital, por sus cuidados y atenciones. Por mi parte, prometo ser un mejor padre y un mejor ser humano en todo el sentido de la palabra.
0 Comments:
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home